martes, 26 de agosto de 2008

Quiero contarte

Ha pasado ya algún tiempo desde aquel último beso, desde aquella última caricia y aquella mirada tierna en tus ojos.
No sabía exactamente qué decirte ya que quería condensar todo en pocas palabras no trilladas, palabras que cambiaran en un instante el mundo entero y que te hicieran pensar que yo era el amor de tu vida, palabras que te hicieran decir: yo también siento lo mismo, acepto a tu corazón como al mío propio, creo en ti, quiero conservar éste momento congelado en el tiempo y que sea inmune a los enojos, decepciones y malos entendidos.
Dudé por un instante, respiré profundo y te dije ''te quiero''...esa trillada palabra que cada vez tenía menos sentido, esa palabra que colma las bocas de quienes no saben que decir cuando lo más sencillo sería aceptar y creer la verdad que grita el corazón aunque de la boca no brote ni un solo susurro.
Me quedé una vez más pensando, una vez más pensando...
Mi mundo, tan cerca del tuyo, tanto en común pero tan pocas formas de demostrarlo.
Tu mundo, cerca del mío pero otro mundo al fin y al cabo, un mundo que no tengo idea como funciona, qué le preocupa, qué le interesa...tengo pistas sobre esas cosas pero ciertamente no lo se.
Es por ésto que quiero contarte:
Desde que mi mundo y el tuyo se acercaron sentí una atracción extraña, me hacías reír aún cuando estaba solo, me hacías esperar al siguiente día para verte aunque fuera un instante para tener aquellas tontas discusiones que no llevaban a nada, me hacías pensar que muchas cosas eran distintas a como hasta entonces las percibía, me hiciste creer en cosas que para mi antes eran solo fantasías, me hiciste desearte y despertar pensado en ti. Podía recordar tu aroma y la sensación de tu piel tocando la mía, llegaste a ser mía sin serlo con solo el conjunto de situaciones que recreaban esa realidad llegué a poseer tu imagen en mi mente hasta que ocurrió.
Uno se esos días aquellos abrazos y caricias tan comunes entre amigos que son más que amigos convergieron en un beso casi accidental que resumió todo aquel tiempo de incertidumbre en un sentimiento profundo y claro: creo que llegué a amarte.
Aquella oportunidad había sido esperada por mucho tiempo pero siempre lo toma por sorpresa a uno, de pronto todo aquello que fluía con naturalidad se volvía un caos por lograr sostener algo que antes se sostenía solo, en resumen: no funcionó, no entendía como es que no podía llegar al entendimiento con alguien que conocía tan bien.
Dejamos de ser amigos y guardamos silencio por mucho tiempo, seguíamos estando cerca pero muy lejos también y después del enojo por muchas cosas que pasaron me quedó siempre la duda sobre las cosas que conducen al fracaso, creo que no logré demostrar mi valor verdadero.
Quiero contarte que quise ser mejor, que quise comprenderte y protegerte, que quise ser más grande que tus recuerdos, que quise demostrarte mi verdadero valor pero que no pude, no pude entender cuál era la esencia de aquello que me hacía tan feliz la esencia de aquello que me atrae a ti como la luz a una polilla. Quiero pensar que no estoy loco y que lo que pienso no son las excusas de quien no tiene una razón lógica para actuar, las razones del que no tiene la razón, del que juzgan como tonto, obsesivo e inmaduro. Quier contarte que lo que siento es real pero la verdad es que no se lo que siento.
Tiempo después nos encontramos, cada uno con nuevas heridas. Creí que ésta sería la oportunidad de demostrar mi valía, abrí mi corazón diciendo: éste es quien soy, con aciertos y errores, este es mi corazón que ama y no teme a ser herido, el corazón que se entrega sumiso aún cuando sobre él penda una espada. Las cosas caminaron de nuevo...creí que la entendía como ella a mi pero de nuevo el caos regresó. La derrota se sentía galopar como mil caballos juntos que corrían hacia mi, no supe que hacer de nuevo. De pronto esos dulces sueños se fueron transformando en pesadillas, habíamos soñado tantas cosas y no se como se esfumaron de pronto.
Trato de ser fuerte, tu me enseñaste a ser fuerte!, trato de transformar mi tristeza en ira, mis lágrimas en rechinar de dientes , mis recuerdos en fuego que alimenta un enojo que me embriaga para no sentir el dolor de verte lejos de mi, trato de cambiar, trato de no ser quien soy.
Pero entre más trato menos lo logro y mas perdido me siento pero poco a poco he aprendido a distinguir que en esos momentos de locura una luz siempre entra por la ventana, una luz que da pistas sobre lo verdadero y sobre lo que casi siempre ignoramos.
Quiero contarte que he ignorado los detalles, los mismos que me atrajeron a ti, aquellos detalles que nos hacían pasar horas juntos sin discutir, sin preocuparnos por el mañana, aquellos detalles que me salvaban de pretender ser lo que no soy, aquellos detalles que hacían la vida tan fácil, aquellos que me hacían fuerte porque son los que me hacen ser natural y confiado. Tus detalles como una simple sonrisa, un beso de papel, una simple pregunta, una tenue mordida en mi hombro o una mirada a los ojos.
Quiero contarte que te extraño mucho...


Ikannus
2008

5 comentarios:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Me encantó tu escrito!
Muy del corazón.

Que raras son las cosas del amor. A veces, cuando no hay presiones, las cosas son tan espontáneas, todo se acomoda... pero tal parece ser que en la transición de amigo-pareja, se pierden algunas cosas.

Ojalá y algún dia puedan llegar a acomodarse, hablar de todo eso, y volver a ser felices.

Saludos

Ronin dijo...

Buen post! muy real muy emotivo, una gran lección, no siempre lo que en ocasiones pensamos y sentimos funciona, es la parte irónica de la vida, el darte pero no saciarte, no completarte, no siempre pasa, en ocasiones todo lo que sientes dura, y se fortalece pero también se transforma. A seguir caminando amigo y con la bendición de seguir sintiendo y conociendo gente que te pueda enseñar muchas cosas, o al menos que te inspiren a cientos de posts!

Ikannus dijo...

Heidy, captaste muy bien lo de amigo a pareja, qué fáciles son las cosas cuando son espontáneas durante la amistad.

Ronin, gracias. Cierto, del mundo de los pensamientos al de la realidad hay un gran trecho pero solo el camino lo muestra.

Gracias por sus comentarios.

Julia Hernández dijo...

Lo que he leído me gusta mucho tiene varias facetas muy íntimo muy tracendental pero lo que más admiro y me llena de no sé... alegría esperanza de que sea un hombre, lleno de ternura de sentimientos, emociones que lo deje plasmado de una forma tan sutil y elegante y si es ficción, lo haces muy bién,

Ikannus dijo...

Me halaga mucho viniendo de alguien que escribe tan bien como tu delfin, me gusta escribir y trato de darle cuerpo a lo que siento expresándolo de la forma que más me gusta, no tengo formación en la literatura pero hago el intento.
Y no, no es ficción. Ni siquiera los relatos del diario de un samurai son del todo ficción, lo bonito de esos relatos es que se hacen a partir de cosas de la vida cotidiana adaptadas al cuerpo de ese relato.