viernes, 22 de agosto de 2008

Cuando el viento se va

Cuando el viento se va

Ya no hay hojas en los árboles ni vida en sus ramas, no hay ilusión en el día ni descanso por la noche. Cuando el viento se va se lleva la luz consigo, se lleva el amor se lleva la vida.

El tiempo parece detenerse, es igual un minuto a una hora, un día a todo un año, ya no importa que soy ahora o que seré mañana, lo que fue ayer está presente pero no con vida propia, alimenta su existencia con recuerdos que roban poco a poco el sentido de lo real y lo que no lo es.

Ya no se en que creer, ya no se en que confiar; todo es muy confuso ahora que ya no hay amor ni caricias, ahora que no hay noche ni día, pienso en lo que fui, pienso en lo que fueron los demás, no se que pienso, no se si valió la pena luchar por lo que se va con el viento, no se que costo tienen la lealtad, el sacrificio, la confianza, la entrega, la devoción, ¿acaso cuestan la vida?; no lo se.

Sentimientos, sentimientos como el dolor tan fuerte que causa los recuerdos al arder entre las llamas que devoran lentamente todo lo que algún día fue ilusión, acaban con el aire; ¡es tan difícil respirar!, es tan difícil vivir sin ti, creo que no se cómo vivir sin ti.

Perdido en la oscuridad, corriendo desesperado tratando de huir de las voces del pasado, cada palabra, cada sonrisa, cada promesa; de nada sirve tratar de no escuchar, es imposible detener algo que es invisible y que cae como centellas en las tinieblas, no hay manera de evitar lo imposible, todos los caminos llevan al mismo lugar, siempre es la misma figura, la que ahora es extraña, fría y lejana.

El dolor es tan fuerte que es físicamente perceptible, como el frío del acero sobre el pecho recorriendo de arriba abajo, cortando y desgarrando, ocupando el lugar que alguna vez llenaron las caricias y los besos.

Las lágrimas ya no son suficientes, ya no calman el dolor, ya no traen desahogo ni paz, solo brotan como sangre que abandona a un cuerpo moribundo y sin esperanza.

Quiero la libertad de los espíritus del pasado, quiero vivir, quiero respirar aire puro y fresco, quiero despertar sin la desilusión dentro del corazón ocupando lentamente el lugar de mis máximos anhelos, la desilusión que torna el amor en odio. Quisiera despertar un día en paz, sin pensar en lo que pudo ser y no fue, sin pensar en lo que se va con el viento…

Ikannus

2000

5 comentarios:

H3dicho dijo...

Muchas veces es muy difícil, but the life goes on..

No hay que aferrarse al pasado..

Hay que vivir el presente, el pasado ya fue... debe servir nada más para fortalecerlo a uno..

Pura Vida Mop

andrés dijo...

Lo que la vida nos quita luego nos lo repone. Nunca hay que darse por vencido ni sumirse en pensamientos oscuros xq la soledad es algo que podemos disfrutar, a veces necesaira. Son etapas y pronto vas a ver que la vida te vuelve a dar brillo y los dias pasan acelerados llenos de amor.

Saludos

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Hay ausencias que duelen
Hay lágrimas que desgarran el alma, pero hay que aprender a aceptar que hay cosas que deben terminar.

Y como dijo Andrés, la vida nos repone lo que nos ha quitado.

Saludos

Ronin dijo...

Ratrix, excelente post! El costo que tiene la lealtad, el sacrificio, la entrega, la devocion no deben de costar la vida, es algo que no tiene precio, ese precio solo usted lo pone por que se hace cuando uno cree que esa persona vale la pena, la vida te da lecciones llenas de sufrimiento y sentimientos, no hay que cambiar, hay que ser como Dios lo hizo a uno es parte de un aprendizaje constante, se aprende que entregarse asi es una vez en la vida, se aprende que hay mucho que mejorar y ante todo se aprende que hay que seguir, seguir viviendo, seguir conociendo, romper fantasmas, y te dejo un link de un post: http://pensamientosparaunlunescualquiera.ticoblogger.com/2008/05/timidez.html

Ikannus dijo...

Eso es lo bonito de escribir algunos pensamientos por ahí, cuando pasa el tiempo uno ve lo escrito y puede decir: la vi fea pero aquí estoy. Cuando el viento se va tiene 8 años y algunos meses de haber nacido.
Alguna vez leí que no hay mejor manera de saber cuánto ha cambiado uno que yendo a un lugar que no ha cambiado, lo mismo pasa con lo escrito, es como una foto del YO del pasado.
Gracias por sus comentarios.