Te aprisioné en mis brazos cálida brisa de verano como si nunca te quisiera dejar ir. En la oscuridad de mi estancia te imaginé como lo que nunca soñé, te di cuerpo, color y un rostro dulce y sereno que me sonreía como si nada más importara en la vida como si los temores fueran sólo una tenue nube de humo que se ahuyenta con un soplido.
Así te imaginé, dulce y serena, dulce y serena como tararear una melodía que alguna vez cantó mi madre mientras acariciaba mis cabellos y que vagamente recuerdo, cálida como aquel abrazo de mi padre cuando pasaba tanto tiempo sin verlo. Así te imagine.
Bailábamos en aquella habitación oscura, tu mejilla junto a la mía al compás de esa melodía que siempre recuerdo pero que no se cómo se llama y es más, no se si en realidad existe. Todo es confuso a veces, no se si la vida es o si sólo somos un recuerdo del subconsciente que recrea lo que una mente más grande solo quiso imaginar, no se si sólo somos historias que Dios quiso materializar pero que luego fue dispersando poco a poco hasta dejarlas como uno de sus recuerdos.
Bésame una vez más y acaricia mi rostro, quiero recordar por siempre éste momento aunque sólo sea producto de mi mente, al fin y al cabo quiero jugar a ser dios y darle vida a ésta historia, quiero crear, vivir y borrar pero nunca ser olvidado. No me importa ser sólo un vago recuerdo pero jamás olvidado.
Abrázame, abrázame una vez más antes de que la música se detenga, ya el tiempo transcurre lento y la habitación poco a poco se enfría. Mi cuerpo se va tornando translúcido y los recuerdos se transforman en hielo.
Abrázame, sólo abrázame que ya nada más importa.
Como duelen esas ausencias!
ResponderEliminarY cuanta veces hemos sido creadores, cuantas veces hemos tratado en nuestra mente, de perpetuar historias que ya han quedado en el olvido.
Saluditos
Precioso relato bellamente redactado con hermosas imágenes. Es válido jugar con nuestra mente y darse un respiro, imaginar, vivir esa ilusión, y cuando hay profundas vivencias es difícil ser olvidado. Muy hermoso. Un abrazo.
ResponderEliminarOh, gracias.
ResponderEliminarQué gusto el tener a dos personas que disfrutan tanto como yo de darle palabras a lo que sienten