Lo incierto, lo oculto, lo que el corazón con su visión de lo intangible avisa. Qué extraña es la vida que con cada vuelta de hoja cambia de pronto toda la historia y convierte el mundo en un lugar extraño de luces violetas y grises, un lugar de sombras y perfiles desconocidos.
Sentado en la oscuridad me enfrento a un mundo nuevo, en donde el día ya no es día y la noche ya no es noche, en donde las palabras tienen otro significado y lo que era familiar ya no lo es. un mundo en donde el amor forzosamente tendrá que ser diferente aún cuando yo sea el mismo; o acaso yo no seré el mismo?
Soy aquel de palabras duras pero labios blandos, palabras que al salir hacen brotar la sangre pero que nunca buscaron herir sino abrigar, soy el de ceño fruncido pero mirada amable, soy el que habla mucho aveces pero que calla cuando tiene algo que decir, soy el de lágrimas traicioneras que afloran cuando trato de tener un corazón duro, el de esas lágrimas que algunos vieron y pensaron que eran abundantes y poco valiosas. Soy aquel que quiso ser bueno y generoso, aquel que quiso ser sincero y honesto, el que quiso besar como si fuera la primera y la última vez, aquel que nunca marchó sin decir el amor tan grande que sentía. Soy el que esperó largo rato a que un momento mágico llegara, soy el que cree en historias y que sueña despierto.
Yo soy aquel que cree en lo que el corazón susurra al oído, soy el que se equivocó tantas veces pero insistió aunque muchos dijeran que era en vano, soy el que quiso ser fuerte y resistir la tempestad pero que al final abrió la mano y dejó que el viento se llevara su tesoro más amado; soy el que guardó silencio en el momento más importante de su vida, el mismo que siempre calla cuando quiere decir algo.
Creo que soy el mismo pero el mundo siempre cambia, ese soy yo, el mismo de siempre...